31/12/10

20 10 00





Éste ha sido, como todos, un año único.











El año que he podido viajar con la orquesta. Compartir casa con ella,y que él me cuente los lunares. Un año en el que siento que he bebido mucho, y tengo sobredosis de ordenador.
De nuevo,he apuntado sin disparar a demasiadas cosas. He estado de huelga, y de guardia; despilfarrado euros y recogido dinero del cielo. He visitado hospitales y escuchado a hospitaleros. Me he fumado unas velas estupendas, y he tratado un poco mal a mis perros. El cuadro de familia sigue cogiendo polvo. El año en que me gusta una mujer, y muchos hombres. Un año de volatinera torpe, bicicleta y barrio, aviones y telas. He olvidado las farmacias, y no he ido a Japón ni a Ross, pero he aprendido a decir bismillah y mochiron.
He vuelto a abrir un libro, y he escuchado torrentes de música.
Me han examinado y me he examinado.
He sellado un poco más mis cajas negras, y he aprendido que lo imposible es imposible. Y lo bello es posible e imposible.
Tengo los mismos órganos que hace un año, y los mismos instrumentos.
Todo esto que cabe en los dedos de las manos, y sabe a viernes.

1 comentario:

  1. si la vida fuese una pelota de fútbol, alguien que escribe algo así, sería aquel que, desde dentro, con su intensidad,con su soplo, con su vivacidad, va descosiendo cada una de las puntadas de cada uno de los octógonos con los que el balón está cosido. No hay hilo suficientemente fuerte para contener tanta vida.

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